Un Domingo El proyecto convirtió un depósito en desuso en el centro de Tucson en nuevas oficinas administrativas para Hábitat para la Humanidad Tucson. En el transcurso de varios meses, el edificio de 15,950 pies cuadrados se destruyó por completo, se renovó y se convirtió en un espacio de oficinas moderno para aproximadamente 15 empleados.
“Este fue un proyecto comunitario importante porque el edificio se estaba convirtiendo en una monstruosidad, con plantas demasiado grandes, pintura descolorida, asfalto roto, etc., pero se convirtió en una característica atractiva del vecindario”, dijo el superintendente del proyecto Sundt, Josh Geis. “Sundt realizó el proyecto a una tarifa reducida, suficiente para cubrir nuestros propios costos de equipos y materiales, al igual que la mayoría de los subcontratistas”.
El diseño del proyecto, creado por DKP Arquitectura y Consultoría, conservó varias de las características más industriales del edificio, como los conductos expuestos y los pisos de concreto, que Sundt amoló y pulió. Las nuevas comodidades incluyeron un sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado de última generación, así como ventanas adicionales para dejar entrar más luz natural. El paisajismo del edificio utiliza especies nativas y adaptadas al desierto y tecnología de recolección de agua de lluvia para reducir el uso de agua potable.
Habitat for Humanity es una organización internacional sin fines de lucro dedicada a eliminar la pobreza en la vivienda.